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.De todo lo ataque y también le priva de una pieza quedicho se llega a una clara conclusión: Cada quizás será la única capaz de defender suscambio importante de material altera en algún debilidades.La tarea de explotar esassentido el carácter de la posición y obliga a un debilidades estratégicas de peones puedecambio en la conducción táctica y estratégica entonces emprenderse sin serio impedimento.de la partida.Por supuesto, no todo cambio de Damos ahora un ejemplo de una combinaciónpiezas puede considerarse de importancia; un de cambios estratégicamente bien concebidacambio de caballo por un alfil, un cambio de que condujo a un final de partida.un mal alfil por un buen alfil, un cambio deambas torres y, naturalmente, un cambio de RESHEVSKY-WALISTONdamas, sí pueden considerarse como cambios (Nueva York, 1940)importantes.Diagrama 85El cambio de damas merece especial atención,XABCDEFGHYpues generalmente señala la transición del8r+-+-trk+(medio juego al final.Algunas veces talescambios tienen la finalidad de evitar 7zplwq-+p+p'complicaciones, y son el resultado de un6-zp-+pzp-+&deliberado esfuerzo de uno de los jugadores.5+-vl-+-+-%El caso más común de un deliberado cambio4-+-+-+-+$de damas ocurre cuando un bando tiene3+-+L+N+-#ventaja material.En el estudio de los finales2PzPP+QzPPzP"se ve claro que un peón de más puede1+-+R+RmK-!producir con mucha facilidad un favorablexabcdefghyfinal de peones; y que los finales de caballos,lo mismo que los de alfiles del mismo colorA primera vista la debilitación del flanco delno presentan grandes dificultades pararey de las negras parece ofrecer a su oponenteaprovecharse en sacar ventaja de lagrandes posibilidades de ataque.El alfil de lassuperioridad de un peón de más; sin embargo,blancas en d3 parece destinado a jugar unlos finales de dama y torre, así como los depapel importante y agresivo.Sin embargo,alfiles de distinto color son mucho másuna investigación más profunda demuestradifíciles de ganar.que el campo de acción de las blancas se hallaEn consecuencia, el aprovechamiento de lalimitado por la gran potencia de los alfilesventaja material exige a menudonegros; de ahí que sus perspectivas para unsimplificaciones que incluyen el cambio deataque de mate sean remotas.Por ejemplo, undamas.Por lo general el bando con ventajasacrificio inmediato de alfil está fuera de todamaterial procurará llegar al tipo de final queconsideración, ya que de 14.¥xh7+? ¢xh7resulte más fácil de ganar; su oponente, por su15.¤g5+! ¢g6 (no 15.fxg5 16.£h5+ ¢g7parte, si no puede evitar el final, se esforzará17.£xg5+ ¢h7 18.¦d3, etc.) las negrasen provocar uno que resulte, o imposible, o alganan.Tampoco se consigue nada conmenos extremadamente difícil de ganar por el14.¤h4 £f4 15.£h5 f5 16.g3 £e5.enemigo.67 Y con otras jugadas preparatorias, 1as negras Simplificando la tarea de las blancas de creartendrían una adecuada defensa con £f4 que le un peón pasado.daría buen contrajuego.Reshevsky maneja laposición correctamente y al renunciar a un 29.g4 a6ataque directo, pone todas sus esperanzas en 30.¢e4 ¥f8la simplificación.31.¤d4+ ¢d6En un final, los peones doblados de las negras 32.¤b3 ¥e7serán una desventaja decisiva, ya que reducen 33.¤d2 ¥f8la tarea de crear un peón pasado; además, 34.c4 ¢c5invitan a ser atacados por las piezas blancas, 35.cxb5 axb5especialmente por el caballo, pieza que 36.¤b3+ ¢d6usualmente es superior a un alfil cuando se 37.¤d4 ¢c5trata de atacar este tipo de formación de 38.f5 e5peones.En consecuencia, las blancas están 39.¤f3deseosas de cambiar alfiles, aparentementeactivos, iniciando así una ventajosa Amenazando 40.g5.simplificación.39.h614.¥e4! ¦ad8 40.h4 ¥e715.¥xb7 £xb7 41.h5! ¥d616.¤d2 ¥e7 42.a3 b417.¤e4 ¦xd1? 43.a4 b344.¤d2 ¢b4Como ya se ha explicado, los cambios 45.a5 ¢xa5favorecen a las blancas.Por lo tanto, las 46.¤c4+ Abandonan.negras no debieron hacer éste, y sí jugar f5seguido de ¥f6; y aunque las blancas aún Menos frecuentes son aquellas posiciones enmantendrían una definida ventaja posicional, que la simplificación es buscada por el bandoes dudoso que ésta fuera suficiente para ganar que sufre desventaja material o posicional.contra un juego activo y preciso por parte de Sin embargo, a veces ocurre que provocarlas negras.cierto tipo de finales anula la ventaja deloponente.El caso más obvio es aquel en que18.¦xd1 ¦d8 el bando con una pieza de más concede tablas19.¦xd8+ ¥xd8 cuando la mayor parte de las otras piezas y20.£d3 ¥e7 todos los peones has sido cambiados.Es bien21.h3 £c7? sabido que una pieza menor sola no essuficiente para ganar; hay también otrasOtra vez f5 y ¥f6 era lo indicado.Las negras combinaciones de piezas que no sonno juegan bien al no intentar evitar el cambio suficientes para ganar sin la ayuda de peones.de damas y permitir a su oponente entrar en Aunque dos piezas menores y una torre por loun final favorable.general son superiores a una pieza menor yuna torre, cualquier futura simplificación por22.£g3+! £xg3 lo general conduce a tablas: una pieza menor23.¤xg3 ¢f8 puede oponerse a dos (excepto en pocasposiciones donde un caballo sucumbe anteEl resto de la partida es pura técnica por parte dos alfiles), y una torre sola puede lograrde las blancas.tablas, aunque con alguna dificultad, contratorre y pieza menor.24.¢f1 ¢e8 Estos casos, por supuesto, son excepcionales,25.¢e2 ¢d7 pero demuestran que la simplificación no26.¢d3 ¢c6 garantiza de ningún modo la realización de las27.¤e2 ¥c5 ventajas materiales.Lo mismo sucede con las28.f4 b5? ventajas posicionales.En realidad lassimplificaciones son a veces el único medio68 que puede contrarrestar con éxito tales después de un eventual e4 y podrían entoncesventajas.En la siguiente partida las negras iniciar fácilmente un ataque sobre el flanco deprovocan un final de partida con objeto de rey.Asimismo, después de 14.¥a6 15.¤xe4evitar que su posición quede inferior.El las blancas se asegurarían un fuerte centro ysacrificio de peón forma parte del ansiado con ello una clara ventaja posicional.propósito que se persigue.14.d5!H.STEINER-PACHMAN El principio de la combinación que resuelve el(Venecia, 1950) problema.Las negras sacrifican un peón a finde lograr un intercambio de damas y piezas1.d4 ¤f6 menores.La ejecución de esta jugada traía2.c4 e6 consigo la difícil tarea de juzgar3.¤c3 ¥b4 correctamente la posición que pudiera4.a3 ¥xc3+ derivarse después de la simplificación.La5.bxc3 0-0 decisión, pues, de las negras fue justa; el6.e3 d6 resultante final de torres trajo la salvación.7.¥d3 e58.¤e2 e4 15.cxd5 ¥xd59.¥b1 b6 16.fxe4 ¤xe410.¤g3 ¦e8 17.¤xe4 ¥xe411.f3 ¥b7 18
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