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.fuertes y líneas que esté posicionalmenteobligado a establecer, de tal manera que suadversario, que ya ha realizado un esfuerzo y109PARTIDA NÚM.44 De dos filos, pero sólido.DEFENSA SICILIANA 12.exd5Berlín, 1926 Después de e5, las negras responderían con¤e4.Blancas: Von HolzhausenNegras: Bogoljubow 12.exd513.£d3 ¤c61.e4 c5 14.¤xc6 ¥xc62.¤f3 e6 15.¥e3Muchos analistas consideran mejor en este A esta situación es a la que nos referimos en lamomento 2.¤c6, en el supuesto de que las introducción de esta partida y en la cual todasblancas deben obtener la mejor partida si pueden las chances parecen estar del lado de las blancas.jugar c4, puesto que la presión de las negras en Pero ahora las negras, empiezan a oponerse enla columna de c es uno de los principales la columna de rey y en la gran diagonal blanca.factores de la defensa siciliana.Compárese conel comentario de la partida Maroczy-Euwe.15.¦e8Después de 2.¤c6 3.d4 cxd4 4.¤xd4, las 16.¦ad1 ¥b4!negras pueden con ¤f6 forzar la obstrucción delpeón c al jugar el blanco 5.¤c3, mientras si en Con objeto de debilitar el punto e4 con lalugar de 2.¤c6 la jugada es 2.e6, como en amenaza del cambio en c3.esta partida, las blancas pueden defender supeón e4 en la 5.ª jugada con ¥d3.Como 17.¥d4 ¤e4!muestra la presente partida, ninguno de losXABCDEFGHYadversarios considera fuerte la jugada 5.¥d3.Bogoljubow prefiere 2.e6, porque lo más8r+-wqr+k+(importante para él es poder desarrollar su ¤b8 a7+-+-+pzpp'd7 o a c6, según las circunstancias.6pzpl+-+-+&5+-+p+-+-%3.d4 cxd44Pvl-vLnzP-+$4.¤xd4 ¤f63+-sNQ+L+-#5.¤c3 d62-zPP+-+PzP"6.¥e2 ¥e71+-+R+R+K!7.0-0 0-0Xabcdefghy8.¢h1 a69.a4 b6Esto parece un error y, sin embargo, ha sido10.f4 ¥b7profundamente bien meditado.Es compañera dela jugada ¤g4 en la segunda partida del matchSe puede observar que las blancas se guían en suTarrasch-Lasker, mencionada más arriba.desarrollo por el famoso ejemplo de la partidaEn esta posición, diversas y al parecer decisivasMaroczy-Euwe, Scheveningen, 1923.Perocontinuaciones, están a disposición del primermientras Euwe en esta partida permitió que lojugador.Pero es un hecho, sin embargo, que lasaplastasen lentamente, Bogoljubow senegras tienen algún contraataque en cualquieraprovecha de la ligera desventaja que supone lacaso, por ejemplo: 18.¥xe4 dxe4 19.£g3 f6de otra forma magnífica jugada f4, es decir, él20.¥c5 ¥xc5! 21.¦xd8 ¦axd8, y las negras condesea ante todo explotar la debilidad de la gransus dos alfiles y su fuerte peón pasado tienendiagonal blanca que va de h1 a a8 yuna prometedora compensación por su pérdidaespecialmente la casilla e4, para obtenerde material; o 18.¥xe4 dxe4 19.£c4 ¥xc3contrachances.20.£xc3 e3! 21.¥xe3 £c8.Las negras hanperdido un peón, evidentemente, pero han11.¥f3 d5110obtenido una gran presión en la columna de rey PARTIDA NÚM.45y en la gran diagonal (£b7), y, puestos en lopeor, difícilmente perderán el final, a causa de GAMBITO DE DAMAlos alfiles de diferente color.Berlín, 192818.¥xg7Blancas: JohnerEsta es la tercera y más peligrosa continuación Negras: Bogoljubowde que disponen las blancas, que las negras nohan pasado por alto, sino que han tomado en 1.d4 ¤f6consideración, como se verá en seguida: 2.c4 c63.¤f3 d518.£h4! 4.e3 e619.¢g1? 5.¥d3Las blancas, pensando que la victoria estaba ya La idea es esperar un tiempo en el desarrollo delen sus manos, descuidadamente hacen la jugada ¤ de dama, con objeto de llevarlo a d2 o a c3,que evita la pérdida de calidad de que estaban según las circunstancias.Como se verá enamenazadas por ¤g3! y ¤f2!.Debieron entregar seguida, esta precaución previene la variantela calidad y destruir con ello los nuevos puntos Merano.Las negras podrían realizar unafuertes adquiridos por las negras.Con dos formación Stonewall con ¤e4, en la cual elpeones y una buena posición por la calidad mejor sitio para el ¥ blanco es e2.habría tenido posibilidades de ganar la partida;por ejemplo: 5.¤bd719.¤xd5 ¤g3+ 20.¢g1 ¤xf1 21.¦xf1 ¥c5+, 6.0-0 ¥e7etc.La única posibilidad de ataque de las blancas19.f6! reside en el ¤ de c3 en combinación con e4.Anticipándose a esto, Bogoljubow coloca su ¥Con esta jugada las negras ganan una pieza y la en e7 y no en el aparentemente más agresivo d6.partida.7.¤c3 0-020.g3 8.e4 dxe49.¤xe4 b6Si en este momento o después juegan las blancas 10.£e2 ¥b7¥xe4, para continuar después de dxe4 con £c4!, 11.¦d1las negras hacen fracasar este plan interponiendola jugada ¥c5+.Se podía esperar el desarrollo del ¥ dama.Almismo tiempo, como hay un gran número de20.£h3 casillas para él, no es tan fácil elegir.Más de21.¤xe4 dxe4 acuerdo con la posición parece ser b3 y ¥b2.22.£c4+ ¢xg7 Como más pronto o más tarde las negras tendrán23.£xc6 ¥c5+ que hacer la jugada liberadora c5, el ¥ tendría24.¢h1 exf3 así una bonita diagonal de ataque.Como Johner25.£xf3 ¦e3 no podía formar su idea y deseaba todavíareservarse todas las posibilidades, eligió laUna fuerte terminación.Las blancas no pueden jugada del éxito, que no es completamente mala,tomar la torre de a8, porque serían mate con sino incolora y, en esencia, provisional.Tales¦e2.jugadas revelan la diferencia entre Bogoljubowy la mayoría de sus oponentes.Bogoljubow26.£b7+ ¢h6 tiene siempre absoluta confianza en la27.Abandonan.corrección de sus planes, no teniendo por ellovacilaciones ni pérdidas de tiempo al realizarlos.111Aquí también, a pesar de ser el segundo jugador, En vista de la amenaza ¥e4 y de la falta degradualmente toma la iniciativa.protección del peón a2, las blancas decidenahora dejar la posesión de los dos alfiles a las11.£c7 negras mediante el cambio en f6.12.¥g5 ¦fe8 Aparentemente Johner piensa que las negras no13.¤xf6+ podrán hacer efectiva esta ventaja, debido a lafuerte posición de su ¤ en e5.Pero comoLas blancas tratan de llevar su ¤ a e5.Habría Bogoljubow encuentra la manera de demostrarsido mejor renunciar ya a toda idea de ataque y la superioridad de sus alfiles, 21.£d1 habríahacer todos los preparativos posibles para sido preferible, ya que las negras no habríancambiar y simplificar después de c5 de las podido tomar el peón a2 ; por ejemplo:negras, que era de esperar.21.h6! 22.¥h4 £xa2? 23.¥xf6 gxf6 (si ¥xf6 ,entonces 24.£d7) 24.£d3! f5 25.£d7, etc.13.¤xf614.¤e5 c5! 21.¥xf6 £e1+22.£f1 £xf1+Las blancas deseaban evitar esta jugada 23.¢xf1 ¥xf6colocando su ¤ en e5.Las negras no deben 24.g3 h6replicar a 15.dxc5 con £xc5, porque las blancaspueden sacrificar su ¥ en h7 después de cambiar Aunque más tarde la fuerza de los dos alfiles seen f6.hace sentir mucho, no se debiera considerar estefinal como ejemplo típico de la superioridad del15.dxc5 bxc5! par de alfiles.En tal caso las negras debenaspirar, sobre todo, a restringir el juego del ¤Superficialmente podría parecer que las negras con f6, y las negras, en su jugada 23, han debidoestán en inferioridad a causa de que su peón no tomar con peón en lugar de ¥xf6
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